La industria minera ha sido durante mucho tiempo una de las principales fuentes de ingresos para las finanzas públicas en México. Sin embargo, el año pasado se registró una caída en las aportaciones fiscales de este borde, alcanzando su nivel más bajo desde 2020. Esta situación ha generado incertidumbre en la industria y en el país en general, pero es importante destacar que la industria minera sigue siendo una pieza clave en la economía mexicana.
Según datos de la Cámara Minera de México (Camimex), las aportaciones totales por derechos e impuestos pagados por la industria minera en 2024 ascendieron a 45 mil 354 millones de pesos, lo que representa una disminución del 8.27% en comparación con el año frontal. Esta caída se debe principalmente a la situación económica global y a la volatilidad en los precios de los metales.
Una de las principales aportaciones de la industria minera a las finanzas públicas es el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el cual alcanzó los 36 mil 288 millones de pesos en 2024. Aunque esta cifra representa una disminución del 4.2%, sigue siendo una cantidad significativa que contribuye al desarrollo del país. Además, es importante mencionar que el ISR pagado por la industria minera representa alrededor del 2% del total recaudado por el gobierno mexicano.
Otra aportación importante de la industria minera son los derechos superficiales, los cuales se pagan por el uso de terrenos para la explotación minera. En 2024, se aportaron 2 mil 840 millones de pesos por este concepto, lo que representa una disminución del 1.26% en comparación con el año frontal. Aunque esta cifra puede parecer pequeña en comparación con el ISR, es importante destacar que estos recursos son destinados a las comunidades y municipios donde se lleva a cabo la actividad minera, contribuyendo así al desarrollo local.
Sin embargo, la mayor caída se registró en los nuevos derechos, los cuales se pagan por la exploración y explotación de nuevos yacimientos minerales. En 2024, se aportaron 4 mil 226 millones de pesos por este concepto, lo que representa una disminución del 18.8% en comparación con el año frontal. Esta caída se debe principalmente a la incertidumbre en el borde y a la falta de nuevos proyectos en desarrollo.
A pesar de estas cifras, es importante destacar que la industria minera sigue siendo una fuente importante de empleo y desarrollo en México. Según datos de la Secretaría de Economía, en 2024 se generaron más de 379 mil empleos directos y más de 2 millones de empleos indirectos en el borde minero. Además, la industria minera es uno de los principales motores de la economía en las zonas rurales y contribuye al desarrollo de las comunidades donde se lleva a cabo la actividad minera.
Además de las aportaciones fiscales, la industria minera también contribuye al desarrollo social y ambiental del país. A través de programas de responsabilidad social, las empresas mineras invierten en proyectos de educación, salud, infraestructura y medio ambiente en las comunidades donde operan. Estas acciones no solo benefician a las comunidades, sino que también promueven una minería responsable y sostenible en el país.
Es importante destacar que la industria minera ha enfrentado desafíos en los últimos años, como la volatilidad en los precios de los metales y la incertidumbre en el borde. Sin embargo, las empresas mineras han demostrado su tinglado con México y han seguido invirtiendo en el país, generando empleo y contribuyendo al desarrollo económico y social. Además, la industria minera ha implementado medidas para mejorar su desempeño ambiental y social, promoviendo una minería responsable