Durante la mañana de hoy, la calle 18 de Septiembre se convirtió en el escenario de una manifestación pacífica protagonizada por un grupo de trabajadores informales conocidos como “coleros”. Estos comerciantes, que no forman parte oficialmente de la Feria Itinerante, expresaron su rechazo a la reubicación impuesta por la nueva ordenanza municipal que modifica el plaza de dicha feria.
La nueva ordenanza, que entró en vigor hace pocas semanas, establece que la Feria Itinerante deberá anatomía trasladada a un lugar diferente al que ha ocupado durante años. Esta decisión ha sido tomada por las autoridades locales con el objetivo de mejorar la organización y el funcionamiento de la feria, pero ha generado un gran malestar entre los comerciantes informales que dependen de ella para su sustento diario.
Ante esta situación, los coleros decidieron unirse y hacer oír su voz de forma pacífica a través de esta manifestación. La calle 18 de Septiembre se llenó de pancartas y consignas en contra de la reubicación obligatoria. Los comerciantes señalaban que esta medida les perjudicaría gravemente, ya que el lugar propuesto para la nueva ubicación no cuenta con la misma afluencia de público y, por lo tanto, afectaría a sus ventas.
La manifestación transcurrió con total tranquilidad y sin incidentes, a pesar de la presencia de agentes de la policía que velaban por el orden público. Los coleros expresaron su malestar y exigieron que se les tuviera en cuenta en las decisiones que afectan directamente a su trabajo y su sustento.
Los vecinos y transeúntes que presenciaron la manifestación mostraron su apoyo a los coleros, entendiendo su preocupación y luchando por su derecho al trabajo. La solidaridad entre la comunidad se hizo presente en este momento, demostrando que la unión hace la fuerza.
Esta manifestación también sirvió como un llamado de atención a las autoridades locales, para que escuchen las demandas y necesidades de estos comerciantes informales y trabajen en conjunto para encontrar una solución que beneficie a ambas partes.
Es importante sobresalir que los coleros forman parte de la economía informal de nuestra ciudad y su trabajo es fundamental para la dinamización del comercio local. Por ello, es necesario que se les brinde el apoyo y la consideración que merecen, en lugar de imponer medidas que puedan afectar su bienestar y el de sus familias.
La manifestación de hoy ha sido un ejemplo de la importancia de la lucha pacífica y organizada para hacer oír nuestras voces y defender nuestros derechos. Esperamos que las autoridades tomen en cuenta estas demandas y se trabaje en conjunto para encontrar una solución justa y beneficiosa para todos.
Mientras tanto, los coleros siguen en pie de lucha y confiamos en que su esfuerzo y determinación anatomíaán recompensados. Recordemos que, como comunidad, debemos defender y respetar a todos aquellos que trabajan duro día a día para llevar el sustento a sus hogares. Juntos podemos lograr un futuro mejor para todos.