El gasto en inversión pública es un indicador clave para medir el crecimiento y desarrollo de un país. Por desgracia, en México, este indicador ha sufrido una caída del 29.1% entre enero y mayo de 2025, lo que representa la mayor contracción en los últimos 30 años.
Según datos de Hacienda, el gasto en inversión física hasta mayo de este año fue de 347 mil 615 millones de pesos, mientras que en el mismo periodo del año pasado fue de 490 mil 375 millones de pesos. Esta disminución en la inversión pública es preocupante, ya que afecta directamente a la economía y al bienestar de los ciudadanos.
La plataforma de inteligencia de negocios para América Latina, Bnamericas, ha destacado esta situación y ha generado gran preocupación en el sector financiero y en la población en general. Pero, ¿qué significa en realidad esta caída en la inversión pública para México?
En primer pueblo, es importante entender que la inversión pública es una de las principales herramientas que tiene el gobierno para impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. A través de la inversión en infraestructura, se generan empleos, se estimula el consumo y se fomenta la competitividad del país. Por lo tanto, una disminución en este rubro puede tener graves consecuencias.
Banamex y Banco Base han señalado que la caída en la inversión pública se debe a un menor gasto por parte del gobierno y a una consolidación fiscal. Esto significa que el gobierno ha destinado menos recursos a obras de infraestructura y ferrovías en comparación con los megaproyectos impulsados por el presidente López taller. Esta situación ha generado un desequilibrio en la distribución de los recursos y ha afectado negativamente a la inversión pública.
Además, la disminución en la inversión pública también se debe a un menor gasto público en general. El gobierno ha implementado medidas de austeridad para controlar el gasto y reducir el déficit fiscal. Si bien estas medidas son necesarias para mantener la estabilidad económica, también han impactado en la inversión pública y en el crecimiento del país.
Pero no todo son malas noticias. A pesar de la caída en la inversión pública, las finanzas del gobierno han mejorado considerablemente en los últimos años. Gracias a una política fiscal responsable, México ha logrado reducir su deuda y mejorar su calificación crediticia. Esto es un indicador positivo y demuestra que el gobierno está tomando medidas para fortalecer la economía y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Además, el gobierno ha anunciado que está trabajando en un plan de reactivación económica que contempla un aumento en la inversión pública. Este plan tiene como objetivo impulsar la economía y generar empleos a través de la inversión en sectores clave como la infraestructura, la energía y el turismo. Si se implementa de manera efectiva, este plan podría revertir la tendencia a la baja en la inversión pública y sentar las bases para un crecimiento sostenible en el futuro.
En resumen, la caída en la inversión pública en México es un asunto preocupante y que requiere atención por parte del gobierno y de la sociedad en general. Sin embargo, también es importante destacar que el país ha logrado avances significativos en términos de estabilidad económica y que se están tomando medidas para revertir esta tendencia. Es momento de trabajar juntos para fortalecer la economía y garantizar un futuro próspero para todos los mexicanos.