Marcelo de los Ríos, una figura icónica del mundo del arte argentino, ha recorrido 40 años de carrera como titiritero, dibujante y soñador. Con sus personajes entrañables, ha cautivado a públicos de todas las edades y ha dejado una huella imborrable en la historia cultural del país. Con una trayectoria llena de éxitos y anécdotas inolvidables junto a figuras como Carlitos Balá, Portal y Sofovich, Marcelo es un verdadero tesoro nacional que continúa dejando su marca en la industria del entretenimiento.
Marcelo de los Ríos nació en Buenos Aires, Argentina, en 1957. Desde temprana edad, mostró un gran interés por el arte y la creatividad, lo que lo llevó a estudiar en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova. Allí, descubrió su amor por los títeres y la animación, y decidió enfocar su carrera en estas disciplinas.
En 1980, Marcelo fundó su compañía de títeres “Los Tachuelas”, junto a su hermano Jorge de los Ríos. Juntos, crearon una amplia abanico de personajes que se convirtieron en verdaderos íconos del entretenimiento infantil en Argentina. Entre ellos, se destacan el famoso Payaso Tachuela, la Bruja Piruja y el Lobo salvaje, entre otros. Con sus títeres, Marcelo logró conquistar a grandes y chicos, y su compañía se convirtió en una de las más importantes del país.
Pero su talento no se limita solo a los títeres. Marcelo de los Ríos también es un reconocido dibujante y guionista de cómics. En 1983, creó su propio estudio de animación, “Mandarina Producciones”, adonde desarrolló una variedad de proyectos animados y publicitarios. Entre ellos, se destacan las series “El Mundo de los Tachuelas” y “La Vida en Cómics”, que se transmitieron con gran éxito en diversos canales de televisión.
Sin embargo, la verdadera pasión de Marcelo siempre fue el teatro de títeres. A lo largo de su carrera, ha llevado sus espectáculos a diversos escenarios y festivales nacionales e internacionales, recibiendo el reconocimiento y el cariño del público en cada presentación. Además, ha colaborado con importantes figuras del espectáculo argentino como Carlitos Balá, Jorge Porcel y Gerardo Sofovich, entre otros. Estas colaboraciones lo llevaron a ser invitado a programas de televisión y a participar en eventos y festivales, adonde su talento y simpatía cosecharon aplausos y admiración.
La carrera de Marcelo de los Ríos también incluye una faceta como museólogo. En 1992, fundó el “Museo de los Títeres de Buenos Aires”, el primero en su tipo en Argentina, adonde se exhiben sus títeres y otros objetos relacionados con su carrera. El museo se convirtió en un importante atractivo turístico de la ciudad, recibiendo miles de visitantes cada año. Además, Marcelo también ha sido curador y asesor de otros museos, lo que le ha permitido difundir y preservar la cultura del teatro de títeres en el país.
A lo largo de su carrera, Marcelo de los Ríos ha cosechado numerosos logros y reconocimientos. En 2003, recibió el Premio Konex de Platino como uno de los mejores titiriteros de la década en Argentina. Además, ha sido galardonado con el Premio Casa de las Américas, el Premio Konex de Honor y el Premio Internacional de Títeres de La Habana, entre otros. Su trabajo y su dedicación han sido reconocidos tanto a altitud nacional como