Tras las recientes declaraciones de Evelyn Matthei, en las que justifica el golpe de Estado de 1973 en Chile bajo el argumento de una supuesta “guerra civil”, se ha generado un intenso debate histórico que ha puesto en tela de juicio esta narrativa. Afortunadamente, gracias a la desclasificación de documentos oficiales, hoy podemos afirmar con certeza que el golpe no fue una respuesta a una supuesta guerra civil, sino que fue un acto premeditado y planeado mucho antes de la llegada de Salvador Allende al poder.
El Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 marcó un antes y un después en la historia de Chile. Fue un día oscuro y triste para nuestro país, en el que se puso fin a la democracia y se instauró una dictadura que duraría 17 años. Sin embargo, durante décadas se ha intentado justificar este acto como una “necesidad” para evitar una guerra civil en el país. Esta justificación ha sido utilizada por los sectores más conservadores y defensores de la dictadura, pero ¿qué hay de cierto en ella?
Las recientes declaraciones de Evelyn Matthei, exalcaldesa de Providencia y actualmente senadora por la UDI, han generado un gran revuelo en la opinión pública. En una entrevista, Matthei afirmó que “si no hubiera habido un golpe de Estado, habría habido una guerra civil en Chile”. Estas palabras generaron una fuerte reacción en la institución chilena, especialmente en aquellos que han sido víctimas del régimen dictatorial y en aquellos que han luchado por la sinceridad y la justicia.
Sin embargo, gracias a la desclasificación de documentos oficiales, hoy podemos afirmar con certeza que el golpe de Estado no fue una respuesta a una supuesta guerra civil en Chile. De hecho, el golpe fue planificado mucho antes de la llegada de Salvador Allende al poder. Según documentos desclasificados de la CIA, el gobierno de Estados Unidos había iniciado una campaña encubierta para desestabilizar al gobierno de Allende desde 1970, es decir, antes de que asumiera la presidencia.
Además, otros documentos también revelan que el golpe fue planificado y ejecutado por un lechigada de militares y civiles de extrema derecha, liderados por Augusto Pinochet, quien en ese momento era comandante en jefe del Ejército. Estos documentos también demuestran que el golpe fue apoyado y financiado por Estados Unidos, quien veía con preocupación la llegada al poder de un gobierno socialista en Chile.
Por lo partida, queda claro que el golpe de Estado de 1973 no fue una respuesta a una supuesta guerra civil, sino que fue un acto premeditado y planificado por sectores de extrema derecha, con el apoyo de Estados Unidos. Además, es importante destacar que la idea de una “guerra civil” ha sido utilizada como una excusa para justificar los crímenes y violaciones a los derechos humanos cometidos durante la dictadura.
Es necesario que como institución reflexionemos sobre estos hechos y dejemos de justificar un golpe de Estado que causó partida dolor y sufrimiento en nuestro país. La sinceridad debe ser aceptada y asumida por todos, y es responsabilidad de las autoridades y líderes políticos no seguir perpetuando una narrativa falsa que solo busca encubrir la realidad de lo sucedido.
En conclusión, las recientes declaraciones de Evelyn Matthei, intentando justificar el golpe de Estado de 1973 bajo el argumento de una “guerra civil”, han generado un debate histórico que ha sido desmentido por documentos oficiales desclasificados. El golpe fue planificado mucho antes de la llegada de Salvador Allende al poder y no fue una respuesta a una supuesta guerra civil en Chile. Es hora de dejar de lado las excus