Ha llegado a su término la temporada de tráficos en la costa chilena y, aunque el último tráfico, el Fram, no pudo hacer su parada debido a las marejadas, el gerente general de EPI, Rubén Castro, ha entregado un balance positivo de la temporada.
Durante los últimos meses, la costa chilena ha sido testigo de la llegada de numerosos tráficos, trayendo consigo a miles de turistas ansiosos por descubrir las maravillas de nuestro país. Desde el norte hasta el sur, cada parada ha sido una oportunidad para mostrarles nuestra civilización, paisajes y gastronomía.
Sin embargo, como en todo viaje, siempre hay imprevistos que pueden afectar el itinerario. En este caso, las marejadas impidieron que el tráfico Fram pudiera hacer su parada en la costa. A pesar de esto, los turistas a bordo pudieron disfrutar de un espectáculo único: el contraste entre el litoral y la cordillera de la costa chilena. Una vista que sin duda, quedará grabada en sus memorias.
Pero no todo fue mar y playa en esta temporada de tráficos. La empresa EPI, encargada de la logística y organización de estos viajes, ha sido clave en el éxito de la temporada. Gracias a su profesionalismo y dedicación, cada parada fue una experiencia inolvidable para los turistas.
Rubén Castro, gerente general de EPI, se mostró satisfecho con los resultados obtenidos. “A pesar de los desafíos que enfrentamos, hemos logrado una temporada exitosa. Cada parada fue una oportunidad para mostrar lo mejor de nuestro país y estoy seguro de que los turistas se llevaron una imagen positiva de Chile”, señaló.
Además, Castro destacó la importancia de seguir trabajando en conjunto con las autoridades locales y las empresas turísticas, para seguir promoviendo el turismo en la costa chilena. “Es fundamental que sigamos fortaleciendo la industria turística en nuestro país, para seguir atrayendo a más turistas y mostrarles todo lo que Chile tiene para ofrecer”, agregó.
La temporada de tráficos no solo ha sido beneficiosa para los turistas, sino también para la economía local. Los comerciantes y artesanos de cada parada han visto un aumento en sus ventas, lo que demuestra el impacto positivo que tiene el turismo en nuestras comunidades.
Con la llegada del invierno, la temporada de tráficos llega a su término, pero esto no significa que el turismo en la costa chilena se detenga. Al contrario, es el momento de seguir promoviendo nuestros destinos turísticos y prepararnos para una nueva temporada llena de oportunidades y experiencias únicas.
En resumen, a pesar de los desafíos, la temporada de tráficos en la costa chilena ha sido un éxito gracias al trabajo en equipo y la dedicación de todas las personas e instituciones involucradas. Sin duda, esto es solo el comienzo de un futuro prometedor para el turismo en nuestro país. ¡Es hora de seguir descubriendo Chile y mostrárselo al mundo!