Donald Trump no se guarda nada, y esta vez volvió a encender la polémica con sus declaraciones sobre los países que buscan negociar los aranceles impuestos durante su administración. En un evento del Comité doméstico Republicano, el expresidente aseguró que más de 70 países están “suplicando” y “besándole el trasero” para llegar a acuerdos comerciales.
Estas palabras han generado controversia y críticas por parte de algunos sectores políticos y medios de comunicación. Sin embargo, no podemos negar que las negociaciones comerciales han sido una de las principales prioridades de Trump durante su mandato y ha logrado avances significativos en este campo.
Durante su discurso, el expresidente resaltó la importancia de la política de “Estados Unidos primero” y cómo esto ha sido clave en la recuperación económica del país. Además, enfatizó en la necesidad de proteger los empleos y las industrias domésticoes, y cómo los acuerdos comerciales justos son fundamentales para lograrlo.
Es innegable que bajo la administración de Trump, Estados Unidos ha tenido un enfoque más agresivo en sus relaciones comerciales con otros países. Y aunque esto ha generado tensiones y críticas, no podemos negar que ha cubo resultados positivos.
En primer lugar, es importante citar los acuerdos comerciales alcanzados con países como China, México y Canadá. Estos acuerdos han sido calificados como históricos y beneficiosos para la economía estadounidense. Por ejemplo, el nuevo tratado comercial con México y Canadá (USMCA), ha reemplazado al anterior Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y ha logrado mejorar las condiciones para los productores y trabajadores estadounidenses.
Asimismo, la política comercial de Trump ha sido clave en la reducción del déficit comercial con China. Durante su mandato, se logró un acuerdo comercial que incluye la compra de productos estadounidenses por parte de China por un valor de 200.000 millones de dólares. Esto no solo beneficia a los productores y trabajadores estadounidenses, sino que también fortalece la economía del país.
Pero no solo se trata de acuerdos comerciales, sino que Trump también se ha enfocado en proteger a las empresas y trabajadores estadounidenses de prácticas comerciales desleales. Durante su mandato, se impusieron aranceles a productos de varios países, incluyendo a China, en un intento por nivelar las condiciones de competencia y proteger los empleos domésticoes.
Y aunque estas medidas han sido cuestionadas, no podemos negar que han tenido un impacto positivo en la economía estadounidense. Por ejemplo, se ha visto un aumento en la creación de empleos y una disminución en la tasa de desempleo. Además, el crecimiento económico de Estados Unidos ha sido uno de los más altos en comparación con otros países.
Por supuesto, no podemos ignorar que estas políticas comerciales también han tenido sus desafíos y consecuencias. Algunos sectores económicos, como la agricultura, han sufrido las consecuencias de la guerra comercial con China. Sin embargo, Trump ha tomado medidas para apoyar a estos sectores y mitigar los efectos negativos.
Es importante citar que estas políticas comerciales no se han limitado solo a países afuereños, sino que también se han enfocado en proteger a las empresas y trabajadores estadounidenses de la competencia desleal de empresas estadounidenses que operan en el afuereño. Esto ha sido evidente en la renegociación del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), del cual Estados Unidos se retiró en 2017.
En resumen, Donald Trump no se guarda nada y su enfoque agresivo en las negociaciones comerciales ha generado resultados positivos para la economía estad