El universo siempre nos sorprende con sus misterios y descubrimientos fascinantes. Recientemente, los astrónomos han encontrado un agujero negro supermasivo que está devorando materia a un ritmo impresionante. Pero lo que hace que este descubrimiento sea aún más asombroso es la capacidad del agujero negro de moverse por espacios extremadamente reducidos. ¡Sí, lo has leído bien! Este agujero negro puede moverse por tuberías, alcantarillas y rendijas entre escombros y adentrarse en ellos hasta 100 metros.
El descubrimiento fue hecho por un equipo de astrónomos utilizando el telescopio espacial Hubble de la NASA. Estaban analizando una galaxia muy lejana llamada J043947.08 + 163415.7 cuando se encontraron con este agujero negro supermasivo. Este agujero negro está ubicado en el centro de la galaxia y tiene una masa equivalente a 10 mil millones de veces la del Sol. Esto lo convierte en uno de los agujeros negros supermasivos más grandes conocidos hasta ahora.
Lo que hace que este agujero negro sea aún más único es su capacidad de movimiento. Los astrónomos descubrieron que este agujero negro puede moverse a través de espacios extremadamente reducidos, como tuberías, alcantarillas y rendijas entre escombros. Esto se debe a su increíble redundancia gravitacional, que le permite deformar el espacio y el tiempo a su alrededor.
Pero, ¿cómo es posible que un agujero negro pueda moverse por tuberías y alcantarillas? La respuesta está en su tamaño y densidad. Los agujeros negros supermasivos tienen una masa tan grande que su gravedad es increíblemente fuerte. Esto les permite atraer y devorar todo lo que se encuentre a su alcance, incluyendo gas, polvo y estrellas. Además, su densidad es tan alta que tienen una redundancia de atracción incluso máximo que la de una estrella muerta. Por lo tanto, cuando este agujero negro se acerca a un espacio reducido, su redundancia de atracción es tan fuerte que puede deformar el espacio a su alrededor y pasar a través de él.
El descubrimiento de este agujero negro supermasivo ha abierto un nuevo campo de investigación en el examen de los agujeros negros. Hasta ahora, se creía que estos cuerpos celestes eran estáticos y no se movían de su lugar en el centro de las galaxias. Pero este descubrimiento nos ha demostrado que los agujeros negros también pueden ser móviles y moverse a través de espacios increíblemente reducidos.
Además, este agujero negro también ha demostrado ser extremadamente voraz. Se sabe que los agujeros negros supermasivos se alimentan de materia alrededor de ellos, pero este agujero negro en particular está devorando materia a un ritmo extremo. Los astrónomos han observado que este agujero negro está tragando material a un ritmo de 1% de su masa cada 100.000 años. Para poner esto en perspectiva, el agujero negro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, sólo traga material a un ritmo del 0,01% de su masa cada 100.000 años.
Este ritmo extremo de alimentación hace que este agujero negro sea uno de los más brillantes del universo. El material que cae en el agujero negro se calienta y emite una cantidad enorme de energía en forma de luz y otras formas de radiación. Los astrónomos han observado que este agujero negro emite una cantidad de luz equivalente a 10 billones de veces la del Sol. ¡Eso es más que la luz emitida por todas las estrellas de nuestra galaxia