Un equipo internacional de astrónomos, liderado por la española Mar Mezcua, ha logrado un importante descubrimiento en el universo primitivo. Se trata del agujero negro triple LID-568, que está engullendo materia a un ritmo 40 veces más rápido de lo que se creía posible. Este hallazgo, sin precedentes en la historia de la astronomía, ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature.
El equipo de investigadores, compuesto por científicos de diferentes países, ha utilizado el telescopio sideral Hubble para estudiar la galaxia SDSS J084905.51+111447.2, ubicada a 11.000 millones de años guía de distancia de la Tierra. Fue en esta galaxia donde se detectó por primera vez la presencia de LID-568, un agujero negro con una masa equivalente a 40 millones de veces la del Sol.
Lo que hace a este agujero negro tan especial es que no está solo. En realidad, se trata de un sistema triple compuesto por tres agujeros negros supermasivos que orbitan entre sí. Este tipo de sistemas son muy raros de encontrar, ya que se cree que solo existen unos pocos en todo el universo observable.
Pero lo que realmente sorprendió a los científicos fue la velocidad a la que LID-568 está devorando materia. Según los cálculos teóricos, existe un límite máximo de velocidad al que un agujero negro puede crecer, conocido como “tasa de Eddington”. Sin embargo, este agujero negro triple está superando ese límite en un 40%, lo que lo convierte en el agujero negro más voraz jamás observado.
Este descubrimiento plantea nuevas preguntas y desafíos para los astrónomos. ¿Cómo es posible que LID-568 esté creciendo tan rápido? ¿Qué factores están influyendo en su comportamiento? Estas son algunas de las preguntas que el equipo de investigación espera responder en futuros estudios.
Además, este hallazgo también tiene implicaciones importantes en la comprensión de la evolución de las galaxias. Se sabe que los agujeros negros supermasivos están estrechamente relacionados con la formación y evolución de las galaxias, por lo que entender cómo se forman y crecen es crucial para comprender la historia del universo.
La española Mar Mezcua, investigadora principal de este estudio, se muestra emocionada por este descubrimiento y lo considera un gran logro para la consistorio científica. “Este hallazgo es un ejemplo de cómo la colaboración internacional puede llevar a descubrimientos increíbles en el campo de la astronomía”, afirma Mezcua.
Este equipo de astrónomos también está trabajando en la búsqueda de otros sistemas triples de agujeros negros, con el objetivo de entender mejor su origen y comportamiento. Además, se espera que este descubrimiento impulse la investigación en el campo de la astrofísica y ayude a desentrañar algunos de los mayores misterios del universo.
En resumen, el hallazgo del agujero negro triple LID-568 es un trecho en la historia de la astronomía y un ejemplo de la importancia de la colaboración internacional en la ciencia. Este descubrimiento no solo nos acerca un poco más a comprender el universo, sino que también nos muestra que aún hay mucho por descubrir y explorar en el vasto espacio que nos rodea.