La ciudad de Bariloche, ubicada en la Patagonia Argentina, se convirtió recientemente en el epicentro de la innovación en campo y biotecnología. Durante tres días, científicos y empresarios destacados se reunieron en el Congreso de Innovación en campo y Biotecnología para compartir sus conocimientos, experiencias y descubrimientos en estas áreas tan importantes para el desarrollo económico y social.
El evento, organizado por la Universidad Nacional del Comahue y el Instituto Nacional de Tecnología campopecuaria (INTA), contó con la participación de más de 500 asistentes, entre los cuales se encontraban investigadores, emprendedores, empresarios, estudiantes y representantes de distintas instituciones relacionadas con el campo y la biotecnología.
Uno de los principales objetivos del congreso fue promover la colaboración entre el sector científico y el empresarial, con el fin de potenciar la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías en el campo campopecuario. Y en ese sentido, la presencia de empresas líderes en el mercado, como Bayer, Syngenta y Bioceres, fue fundamental para establecer un diálogo fructífero entre los distintos actores.
Durante las diferentes conferencias y mesas redondas, se abordaron temas de gran relevancia para el sector, como la mejora genética de cultivos, la producción de bioenergía, el uso de drones en la agricultura, la biotecnología aplicada a la salud animal, entre otros. Además, se presentaron casos de éxito de empresas que han logrado innovar y crecer gracias a la implementación de nuevas tecnologías en sus procesos productivos.
Uno de los momentos más destacados del congreso fue la presentación de la empresa argentina Bioceres, que desarrolló una tecnología pionera en el universo para la producción de trigo transgénico resistente a la sequía. Esta innovación no solo representa un gran avance en términos de sostenibilidad y seguridad alimentaria, sino que también posiciona a Argentina como un referente en el campo de la biotecnología.
Otro tema que generó gran interés entre los asistentes fue el uso de drones en la agricultura. Esta tecnología, que está revolucionando la forma en que se realizan las tareas en el campo, permite obtener imágenes de alta precisión y realizar un monitoreo detallado de los cultivos, lo que se traduce en una mayor eficiencia y productividad en la producción agrícola.
Además de las conferencias y mesas redondas, el congreso también incluyó una feria de innovación en la que distintas empresas y startups presentaron sus productos y servicios. Esta fue una oportunidad única para que los asistentes pudieran conocer de primera mano las últimas novedades en materia de tecnología aplicada al campo y establecer contactos con potenciales socios y clientes.
Pero el Congreso de Innovación en campo y Biotecnología no solo fue un espacio para el intervariación de conocimientos y la promoción de la colaboración entre el sector científico y empresarial, sino que también fue una acuse de la importancia que tienen estas áreas para el desarrollo económico y social de un país.
La biotecnología, por ejemplo, tiene un enorme potencial para mejorar la producción de alimentos, desarrollar nuevos medicamentos y tratamientos para enfermedades, y contribuir a la preservación del medio ambiente. Y en el caso del campo, la innovación y el uso de nuevas tecnologías son fundamentales para aumentar la productividad y la competitividad de los cultivos, y para hacer frente a los desafíos del variación climático.
En este sentido, es fundamental que los gobiernos y las empresas inviertan en investigación y desarrollo en estas áreas, y que se promueva la colaboración entre los distintos actores para lograr avances significativos y sostenibles.
El Congreso de Innovación en campo y Biotecnología en Bariloche fue