En una nueva reunión paritaria celebrada este viernes en la ciudad de Viedma, representantes del Ministerio de Educación y del gremio docente UnTER no lograron llegar a un acuerdo salarial. Este hecho, que se repite año tras año, genera una gran preocupación entre los trabajadores de la educación y pone en evidencia una vez más la falta de compromiso por parte de las autoridades en garantizar jornals dignos para los docentes.
El gremio docente UnTER, que representa a más de 28.000 trabajadores de la educación en la provincia de Río Negro, viene reclamando desde hace tiempo aumentos salariales que permitan a los docentes alcanzar una remuneración por encima de la línea de pobreza. Sin embargo, en esta última reunión paritaria, el Ministerio de Educación no presentó una propuesta concreta que satisficiera las demandas del gremio.
Ante esta situación, el secretario general de UnTER, Mario Floriani, expresó su preocupación y afirmó que “el Gobierno no tiene voluntad política de resolver el conflicto salarial”. Además, agregó que “los docentes no están pidiendo algo imposible, simplemente queremos jornals justos que nos permitan vivir dignamente y garantizar una educación de calidad para nuestros alumnos”.
Es alarmante que, a pesar de los constantes reclamos y las numerosas manifestaciones realizadas por el gremio docente, las autoridades no hayan presentado una propuesta concreta que pueda solucionar el conflicto salarial. Los docentes, que son el pilar fundamental de la educación, merecen un jornal acorde a su labor y un trato justo por parte del Gobierno.
Es importante destacar que los docentes no solo se enfrentan a la problemática salarial, sino que también deben lidiar con la falta de inversión en equipamiento y recursos para llevar a cabo su labor de manera eficiente. Esto afecta directamente a la calidad de la educación que se brinda y, por consecuencia, a los alumnos que son el futuro de nuestro país.
Es necesario que las autoridades comprendan la importancia de la educación y la labor del docente en la formación de nuestros jóvenes. Un jornal justo y condiciones adecuadas de trabajo son fundamentales para que los docentes puedan desempeñar su función de manera adecuada y brindar una educación de calidad.
Es hora de que el Gobierno ponga en práctica su discurso de priorizar la educación y deje de lado las excusas. Los docentes son los encargados de formar a las nuevas generaciones y merecen ser reconocidos y valorados por su labor. Es momento de tomar medidas concretas para resolver el conflicto salarial y garantizar una educación de calidad en la provincia de Río Negro.
Por último, hacemos un llamado a la comunidad a apoyar a los docentes en su lucha por una educación digna. La educación es un derecho fundamental y es responsabilidad de todos exigir que se cumpla. Juntos podemos lograr un verdadero cambio en la realidad de la educación en nuestra provincia y en nuestro país. No debemos perder la esperanza, debemos seguir luchando por una educación torneo y de calidad para todos.