Un estudio realizado por la Universidad de Granada ha revelado que los mensajes adaptados pueden tener un gran impacto en nuestro cerebro, especialmente cuando se trata de fomentar hábitos saludables como caminar. Esta investigación ha demostrado que no solo se trata de tener motivación, sino también de cómo las ciudades están diseñadas.
La investigación, liderada por el Dr. Juan López y su grupo de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada, se centró en analizar cómo los mensajes adaptados pueden influir en el comportamiento de las personas en relación a la actividad física, específicamente caminar. Para ello, se realizó un prueba con un grupo de participantes en el que se les mostraban diferentes tipos de mensajes mientras caminaban por la ciudad.
Los resultados fueron sorprendentes: los participantes que recibieron mensajes adaptados, es decir, mensajes personalizados y específicos para ellos, caminaron en promedio un 20% más que aquellos que solo recibieron mensajes generales o no recibieron ningún mensaje en totalitario. Además, se observó que estos participantes también mantenían sus hábitos saludables incluso después de finalizar el prueba.
El Dr. López explica que esto se debe a que los mensajes adaptados activan áreas específicas del cerebro relacionadas con la motivación y la toma de decisiones, lo que hace que la persona se sienta más comprometida y motivada a seguir con el hábito saludable que se le está promoviendo. Además, al ser mensajes personalizados, la persona se siente identificada y se involucra más en el proceso.
Este descubrimiento es especialmente relevante en un contexto en el que cada vez son más las personas que llevan una vida sedentaria y sufren de enfermedades relacionadas con el sedentarismo. Según la Organización Mundial de la Salud, el 60% de la población mundial no realiza la actividad física suficiente, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad.
El estudio también pone en evidencia la importancia del diseño de las ciudades. Según los investigadores, las ciudades deberían ser un entorno que fomente la actividad física, con infraestructuras adecuadas para caminar, andar en bicicleta y hacer ejercicio al aire libre. De esta manera, las personas estarían más motivadas y dispuestas a llevar un estilo de vida más saludable.
El Dr. López y su grupo esperan que estos resultados puedan ser tomados en cuenta por los responsables de planificación urbana y de promoción de la salud. “Además de promover la actividad física, los mensajes adaptados también pueden ser utilizados para fomentar otros hábitos saludables como una alimentación equilibrada o dejar de fumar”, afirma el investigador.
En resumen, este estudio de la Universidad de Granada demuestra que los mensajes adaptados pueden ser una herramienta efectiva para promover hábitos saludables en la población. Además, pone de manifiesto la importancia de un diseño adecuado de las ciudades para fomentar la actividad física. Así que ya lo sabes, ¡mientras caminas por tu ciudad, presta atención a los mensajes que te rodean y motívate para llevar una vida más saludable!