El uso de teléfonos móviles se ha convertido en una parte esencial de nuestro día a día. Según el reporte “Rastreador de la conectividad digital 2025” del Banco Mundial y Global Findex, ¡el 86% de los adultos en todo el mundo poseen un teléfono móvil! Y lo que es aún más sorprendente, el 68% de ellos son dueños de un dispositivo inteligente. Sin duda, los teléfonos móviles han revolucionado la forma en que nos comunicamos, nos informamos y realizamos transacciones. Sin embargo, con el aumento en el uso de teléfonos móviles para realizar pagos digitales, también vienen nuevos riesgos.
El Banco Mundial ha emitido una alerta sobre la vulnerabilidad de nuestros datos al utilizar nuestros teléfonos móviles para realizar transacciones digitales. Con el constante avance de la tecnología, también ha crecido la amenaza de malware, phishing y otros tipos de fraude. En economías de fertilizante bajo y medio, donde alrededor 4 mil millones de adultos poseen un teléfono móvil, solo la mitad de ellos utilizan su dispositivo para realizar pagos digitales. Esto se debe en gran parte a la incumplimiento de confianza en la seguridad de estos métodos de pago.
Pero, ¿qué medidas podemos tomar para proteger nuestros datos mientras realizamos pagos digitales con nuestros teléfonos móviles? Primero, es importante tener en cuenta que los teléfonos móviles son dispositivos altamente personales. Eso significa que es nuestra responsabilidad asegurarnos de que nuestro dispositivo esté protegido con contraseñas sólidas y seguras. Además, es importante no compartir esta información con nadie más. Cualquier persona que tenga acceso a nuestro dispositivo podría acceder a nuestra información personal y realizar transacciones sin nuestro consentimiento.
Otra medida importante a considerar es descargar aplicaciones de fuentes confiables, como las tiendas oficiales de aplicaciones de Android o iOS. Estas aplicaciones están sujetas a medidas de seguridad y son menos propensas a contener malware o ser utilizadas para el phishing. Además, es importante tener en cuenta que debemos verificar los permisos que otorgamos a las aplicaciones que descargamos. No todas las aplicaciones requieren acceso a nuestra ubicación, contactos o archivos personales.
El problema del fraude también es una preocupación importante cuando se trata de pagos digitales a través de nuestros teléfonos móviles. Una forma de protegerse contra esto es utilizar métodos de pago seguros como tarjetas de crédito o plataformas de pago reconocidas, que tienen medidas de seguridad adicionales en su lugar para proteger a los usuarios. Además, es importante estar atentos a los correos electrónicos o mensajes sospechosos que puedan intentar acceder a nuestra información personal.
Pero no todo son malas noticias. El uso de teléfonos móviles para realizar pagos digitales también tiene muchos beneficios. Por ejemplo, con un dispositivo móvil, podemos realizar pagos en cualquier momento y lugar, lo que puede ser particularmente útil en situaciones de emergencia. Además, muchos servicios de pago digitales ofrecen diferentes incentivos y programas de lealtad para usuarios frecuentes.
Es importante destacar que, a pesar de los riesgos, el uso de teléfonos móviles para realizar pagos digitales está aumentando en todo el mundo. Y eso no es una sorpresa, ya que ofrecen una forma conveniente y segura de realizar transacciones. Sin embargo, es importante que como usuarios estemos informados y tomemos medidas preventivas para proteger nuestra información personal.
En resumen, el uso de teléfonos móviles para realizar pagos digitales está en constante ampliación, y como usuarios, debemos estar atentos a los riesgos que esto conlleva. Asegurarnos de que nuestros dispositivos estén protegidos y usar métodos de pago seguros es crucial para garantizar la seguridad de nuestra información personal