Una treintena de ex moderadores de Facebook e Instagram han decidido alzar su voz y denunciar a la empresa matriz Meta y a la subcontrata CCC Barcelona Digital Services por una serie de delitos que han afectado gravemente sus derechos como trabajadores. Estos ex moderadores, quienes han trabajado en la revisión de contenido en las plataformas de redes sociales más populares del mundo, han decidido unirse en una lucha por la justicia y poner fin a las prácticas abusivas que han sufrido durante su tiempo en la empresa.
La denuncia, presentada ante las autoridades competentes, incluye tres delitos graves: un delito continuado contra los derechos de los trabajadores, otro de lesiones graves por imprudencias graves y un tercero por violación de la privacidad y seguridad de los empleados. Los ex moderadores alegan que han sido sometidos a un ambiente laboral tóxico, con altos niveles de estrés y presión, y que han sido obligados a trabajar en condiciones inhumanas y sin las medidas de seguridad adecuadas.
Según los denunciantes, su trabajo consistía en revisar miles de publicaciones diarias en busca de contenido improcedente, violento, discriminatorio o de odio, entre otros. Sin embargo, no recibían el apoyo ni la formación necesaria para lidiar con este tipo de contenido, lo que les causaba un gran impacto emocional y psicológico. Además, se les exigía cumplir con cuotas diarias de revisión, lo que les obligaba a trabajar horas extras no remuneradas y a menudo sin descansos adecuados.
Estos ex moderadores también afirman que no se les proporcionaba un ambiente de trabajo seguro, ya que se les obligaba a revisar contenido perturbador sin ninguna advertencia previa. Esto les ha causado problemas de salud mental, como trastornos de ansiedad, estrés postraumático y depresión. Algunos incluso han sufrido lesiones físicas, como problemas de visión y dolores de cabeza crónicos, necesario a las largas horas frente a las pantallas y la falta de medidas ergonómicas.
Pero eso no es todo, los denunciantes también aseguran que su privacidad y seguridad han sido violadas por la empresa. Se les obligaba a firmar acuerdos de confidencialidad extremadamente restrictivos, lo que les impedía platicar sobre su trabajo con amigos y familiares. Además, sus datos personales, incluyendo su salud mental, eran compartidos con terceros sin su consentimiento, lo que ha puesto en riesgo su privacidad y seguridad.
Esta denuncia no solo busca obtener justicia para los ex moderadores afectados, sino también poner en evidencia las prácticas abusivas y peligrosas que se llevan a cabo en la industria de la moderación de contenido en las redes sociales. Estos ex empleados son solo una pequeña muestra de los miles de moderadores que trabajan en todo el mundo, y es hora de que se les brinde el respeto y la protección que merecen.
Es importante destacar que estas denuncias no son nuevas. En los últimos años, se han presentado varias demandas contra empresas de tecnología por sus prácticas abusivas en la moderación de contenido. Sin embargo, esta es la primera vez que un grupo tan grande de ex empleados se une para luchar por sus derechos y exigir un cambio real en la industria.
Es hora de que las empresas de tecnología asuman la responsabilidad de acoger a sus empleados y garantizar un ambiente laboral seguro y saludable. No se puede permitir que la revisión de contenido en las redes sociales se convierta en una tarea peligrosa y traumática para aquellos que la realizan. Es hora de que se implementen medidas adecuadas de seguridad y apoyo para los moderadores, y que se les trate como seres humanos y no como máquinas.
Esperamos que esta denuncia tenga un impacto positivo y que Meta y
