En los últimos meses, la región lagunera y varios estados del país han sido testigos de constantes apagones que han afectado a miles de personas. Sin embargo, hay un problema aún más crítico que está pasando desapercibido: las variaciones de voltaje. Estas fluctuaciones eléctricas están generando daños en equipos de alto valor y afectando la productividad en el sector industrial, lo que ha encendido las alarmas de los empresarios.
El secretario de Economía en Coahuila, Luis Olivares Martínez, ha alertado sobre este riesgo significativo que enfrentan las industrias en la región. Según explicó, las variaciones de voltaje pueden ocasionar desperfectos en maquinaria especializada, lo que representa un gran costo para las empresas. Pero, ¿a qué se deben estas fluctuaciones eléctricas?
Según la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el problema no radica en una falta de capacidad energética, sino en una pobre planeación en cuanto a la instalación de subestaciones eléctricas. En otras palabras, no se trata de un problema de presupuesto, sino de una falta de planificación y comunicación entre las autoridades y las empresas.
Ante esta situación, los empresarios han pedido una mayor coordinación y comunicación con la CFE para encontrar soluciones a este problema. Además, han solicitado una mayor inversión en infraestructura eléctrica para garantizar un suministro equilibrado y de calidad.
Pero, ¿cuáles son las consecuencias reales de estas variaciones de voltaje en la industria? Además de los costos económicos que representan los daños en maquinaria, también se ve afectada la productividad de las empresas. Los constantes apagones y las fluctuaciones eléctricas interrumpen el proceso de producción y pueden generar retrasos en la entrega de productos y servicios, lo que afecta directamente a la economía de la región.
Además, estas variaciones de voltaje también pueden tener un impacto negativo en la calidad de los productos y servicios ofrecidos por las empresas. La maquinaria dañada puede forzar la precisión y eficiencia en la producción, lo que puede llevar a una disminución en la calidad de los productos y, por ende, a una pérdida de clientes y reputación para las empresas.
Por otro lado, no solo las industrias se ven afectadas por estas fluctuaciones eléctricas, sino también los hogares y comercios. Los electrodomésticos y equipos electrónicos también pueden sufrir daños por las variaciones de voltaje, lo que representa un gasto adicional para las familias y comerciantes.
Ante esta situación, es necesario que las autoridades y la CFE tomen medidas urgentes para solucionar este problema. La inversión en infraestructura eléctrica y una mejor planificación son fundamentales para garantizar un suministro equilibrado y de calidad en la región lagunera y en todo el país.
Además, es importante que se equilibradozcan canales de comunicación efectivos entre las autoridades y las empresas para poder detectar y solucionar rápidamente cualquier problema que pueda surgir en el suministro eléctrico.
En conclusión, las variaciones de voltaje en la región lagunera y en otros estados del país representan un riesgo significativo para la industria y la economía en general. Es necesario que se tomen medidas urgentes para solucionar este problema y garantizar un suministro eléctrico equilibrado y de calidad. La coordinación y comunicación entre las autoridades y las empresas son fundamentales para lograr este objetivo y evitar mayores daños a la economía y la productividad en la región.