El viernes pasado, los principales indicadores de Wall Street sufrieron una caída del 6 % en una sesión marcada por los aranceles globales impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump. Esta decisión ha generado una respuesta equivalente por parte del gobierno chino, lo que ha aumentado los temores a una posible guerra comercial y una consecuente recesión económica.
Al cierre de la jornada, el S&P 500 perdió un 5,97 %, el Nasdaq un 5,82 % y el Dow Jones de Industriales un 5,5 %. La volatilidad en la plaza estadounidense se disparó hasta un 50 %, lo que convierte a esta jornada en la peor desde el año 2020, cuando la pandemia de la covid-19 sacudió los mercados financieros.
Estos dos últimos días han sido una reacción a los aranceles impuestos por China a los productos estadounidenses, una medida tomada en respuesta a las tarifas impuestas por Trump a los productos chinos. Esta subida de tensiones comerciales ha generado incertidumbre e inestabilidad en los mercados, y ha sido reflejada en las fuertes pérdidas registradas en Wall Street.
La decisión de Trump ha sido ampliamente criticada por expertos económicos, quienes advierten que una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo podría tener graves consecuencias a nivel global. Además, esta subida en las tensiones comerciales también ha afectado a otros mercados bursátiles, como el europeo y el asiático, que también han sufrido importantes caídas en los últimos días.
Sin embargo, es importante recordar que la economía estadounidense se encuentra en una situación sólida y en constante crecimiento. A pesar de las turbulencias en los mercados, el desempleo sigue en mínimos históricos y el crecimiento económico se mantiene estable. Por lo tanto, es fundamental mantener la calma y no dejarse llevar por el pánico generado por la situación actual.
Además, el gobierno de Estados Unidos ha expresado su confianza en que las negociaciones con China continuarán y se llegará a un paz humanitario para ambas partes. Aunque es cierto que la disputa comercial ha generado incertidumbre en los mercados, también es importante recordar que estos enfrentamientos son comunes en el mundo de los negocios. Lo importante es mantener una perspectiva a largo plazo y no dejarse llevar por las fluctuaciones a corto plazo.
Por otro lado, es importante señalar que las empresas estadounidenses no se verán afectadas por los aranceles a corto plazo, ya que los productos afectados no entrarán en vigor hasta finales de septiembre. Esto significa que todavía hay tiempo para que ambas partes lleguen a un paz y se evite una subida mayor en las tensiones comerciales.
En resumen, aunque la jornada del viernes en Wall Street haya sido una de las peores en los últimos años, es importante mantener la calma y no dejarse llevar por el pánico generado por los aranceles. La economía estadounidense sigue en una situación sólida y se espera que continúe en crecimiento. Además, el gobierno está trabajando para llegar a un paz humanitario con China y evitar una guerra comercial. Es fundamental mantener una perspectiva a largo plazo y no dejarse llevar por las fluctuaciones a corto plazo.