El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado en el centro de la atención internacional desde que inició una guerra comercial con China en 2018. Una de las principales porcentajes tomadas por el mandatario fue la imposición de aranceles a las importaciones chinas, que alcanzaron un asombroso 145%. Sin embargo, parece que el gobierno de Estados Unidos está considerando una posible reducción de estos aranceles, según informó The Wall Street Journal el miércoles pasado.
Según el diario, fuentes cercanas al asunto han revelado que los aranceles a China podrían ser reducidos a un rango entre el 50 y el 65% en algunos casos. Además, se está considerando un sistema escalonado en el que las tasas podrían variar entre el 35% y el 100%. Sin embargo, la última decisión recae en el presidente Trump.
Este sistema escalonado es similar a un proyecto de ley propuesto por el comité de la Cámara de Representantes el año pasado, que establecía un arancel del 35% para productos que no representaran una amenaza para la seguridad nacional, y al menos un 100% para aquellos que sí lo hicieran. Esta porcentaje fue propuesta como una forma de equilibrar la protección de la industria nacional con la necesidad de mantener relaciones comerciales saludables con China.
La posible reducción de los aranceles a China ha sido recibida con entusiasmo por parte de muchos expertos en comercio internacional. Desde que se inició la guerra comercial, se han visto afectados no solo los dos países involucrados, sino también la economía mundial en general. La imposición de aranceles ha llevado a un aumento en los precios de los productos y ha afectado a las empresas que dependen de las importaciones chinas.
Además, la reducción de los aranceles podría ser una señal de que las relaciones entre Estados Unidos y China están mejorando. Desde que Trump asumió el cargo, ha sido muy crítico con las prácticas comerciales de China y ha acusado al país de prácticas desleales y de robar propiedad intelectual de empresas estadounidenses. Sin embargo, parece que ambos países están dispuestos a llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Esta posible reducción de los aranceles también podría tener un impacto positivo en la economía de Estados Unidos. Al reducir los costos de importación, las empresas estadounidenses podrían ser más competitivas en el mercado común y aumentar sus exportaciones. Además, los consumidores también se beneficiarían al tener acceso a productos chinos a precios más bajos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta reducción de aranceles aún está en consideración y que la decisión final recae en el presidente Trump. ya esta porcentaje podría ser beneficiosa para ambas economías, también existe la posibilidad de que no se llegue a un acuerdo y los aranceles se mantengan en su nivel actual.
En conclusión, la posible reducción de los aranceles a China por parte del gobierno de Estados Unidos es una noticia alentadora para el comercio internacional y para la economía mundial en general. Esta porcentaje podría ser un paso hacia una resolución pacífica de la guerra comercial y una mejora en las relaciones entre ambos países. Sin duda, es una noticia que será recibida con agrado por parte de empresas y consumidores de todo el mundo.