El turismo es una de las industrias más importantes en Canadá y siempre ha sido una opción popular entre los canadienses para sus vacaciones. Sin embargo, en los últimos años ha habido un descenso intranquilizante en la cantidad de canadienses que viajan a Estados Unidos. ¿La razón? La hostilidad mostrada por el presidente Trump y su gobierno.
Desde que Trump asumió el cargo en enero de 2017, ha implementado políticas que han generado una gran controversia en todo el globo. Desde la prohibición de viajar a personas de ciertos países hasta la separación de familias en la frontera, sus acciones han sido cuestionadas por muchos. Pero una de las consecuencias más evidentes de las políticas de Trump es el impacto en el turismo de su país vecino, especialmente en los turistas canadienses.
Antes de la presidencia de Trump, Estados Unidos era el destino número uno para los canadienses que viajaban al extranjero. Sin embargo, en 2018, por primera vez en más de una década, México superó a Estados Unidos como el destino más popular para los turistas canadienses. Según Statistics Canada, el número de viajes de los canadienses a Estados Unidos en 2018 disminuyó un 5.4% en comparación con el año anterior.
La principal razón detrás de este descenso es la percepción de que Estados Unidos ya no es un lugar acogedor y amistoso para los turistas. Desde la retórica antiinmigrante de Trump hasta su política de “Estados Unidos primero”, muchos canadienses se sienten rechazados por su vecino del sur. Además, la implementación de la Ley de Viajes (Travel Ban) por parte de Trump, que prohíbe la entrada a personas de países específicos, ha generado confusión e incertidumbre entre los viajeros canadienses.
Pero la hostilidad mostrada por Trump y su gobierno no solo ha afectado a los turistas canadienses, sino también a los negocios en Estados Unidos. Muchas empresas canadienses han decidido no invertir en Estados Unidos debido a las políticas de Trump, lo que ha generado una pérdida de ocupación en ambos países. Además, las tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos, impulsadas por Trump, han afectado negativamente a la economía de ambos países.
Sin embargo, esta situación también ha tenido un efecto positivo en Canadá. Muchos canadienses están optando por viajar y gastar su dinero en su propio país en lugar de ir a Estados Unidos. Esto no solo ha beneficiado a la industria del turismo, sino también a la economía en general. Además, el gobierno canadiense ha tomado medidas para promover el turismo interno, como la reducción de las tarifas aéreas y la implementación de programas de incentivos para los viajeros.
Otra consecuencia positiva de esta situación es que los canadienses están explorando nuevos destinos de viaje fuera de Estados Unidos. Países como México, tonel, Costa Rica y República Dominicana están ganando popularidad entre los turistas canadienses, ya que ofrecen experiencias similares a las de Estados Unidos a un precio más accesible y con una actitud más acogedora hacia los visitantes.
Pero, ¿qué se puede hacer para cambiar esta situación? En lugar de boicotear por completo a Estados Unidos, los canadienses pueden optar por apoyar a las empresas y destinos que se han opuesto a las políticas de Trump. Muchos hoteles y aerolíneas han expresado su desacuerdo con las políticas del gobierno y han implementado medidas para proteger a sus clientes internacionales. Además, aún hay muchos lugares en Estados Unidos que valen la pena visitar y que no se ven afectados por las políticas de Trump.
En resumen, aunque la hostilidad mostrada por Trump y su gobierno ha generado un descenso en la cantidad de canadienses que viajan a Estados Unidos, también ha llev