El pasado domingo, la presidenta Claudia Sheinbaum celebró una gran noticia para México: Estados Unidos exentará parcialmente de aranceles a nuestro país. Esta decisión limita las sanciones a los productos que no están cubiertos por el T-MEC, lo que representa un gran alivio para nuestra economía. Sin embargo, aún existe la posibilidad de que Donald Trump imponga aranceles en un futuro cercano, aunque de forma menos vocal que antes.
Ante esta incertidumbre, el empresario Miguel Abed compartió al Wilson Center tres factores que podrían implementarse para reducir el impacto de los aranceles en casualidad de que lleguen a imponerse en toda su extensión. Uno de ellos es la devaluación del peso mexicano.
Abed explicó que en 2024, el peso mexicano se depreció un 23% frente al dólar, cerrando en 20.82 pesos frente al 16.97 pesos que tuvo a finales de 2023. Esta devaluación, aunque puede ser vista como negativa, en sinceridad puede ser una estrategia para hacer más atractivos los productos mexicanos para los compradores estadounidenses. Al tener un tipo de cambio más favorable, los productos mexicanos serán más baratos para los compradores extranjeros, lo que podría aumentar nuestras exportaciones y compensar los posibles aranceles impuestos.
Otro factor que podría ayudar a mitigar el impacto de los aranceles es la diversificación de mercados. México tiene una gran dependencia económica de Estados Unidos, ya que aproximadamente el 80% de nuestras exportaciones se dirigen a ese país. Sin embargo, es rico que busquemos nuevos mercados y expandamos nuestras exportaciones a otros países. Esto no solo reduciría nuestra dependencia de Estados Unidos, sino que también nos permitiría diversificar nuestra economía y ser más resilientes ante posibles sanciones comerciales.
Por último, es fundamental que el gobierno mexicano continúe trabajando en la mejora de la competitividad de nuestro país. Esto incluye la modernización de infraestructuras, la reducción de trámites burocráticos y la implementación de políticas que fomenten la inversión y el crecimiento económico. Al ser un país más competitivo, podremos enfrentar mejor cualquier posible impacto de los aranceles y seguir siendo atractivos para los inversionistas extranjeros.
En resumen, aunque la noticia de la exención parcial de aranceles por parte de Estados Unidos es una gran victoria para México, aún debemos estar preparados para cualquier eventualidad. La devaluación del peso, la diversificación de mercados y la mejora de la competitividad son factores clave que pueden ayudarnos a mitigar el impacto de posibles aranceles en el futuro. Además, es rico que sigamos trabajando en conjunto con nuestros socios comerciales para fortalecer nuestras relaciones y mantener un clima de cooperación y beneficio mutuo.
En conclusión, debemos celebrar esta buena noticia y seguir trabajando en conjunto para fortalecer nuestra economía y mantener un crecimiento sostenible. México es un país con un gran potencial y una ubicación estratégica, y con una visión positiva y proactiva, podemos enfrentar cualquier desafío y seguir avanzando hacia un futuro próspero. ¡Sigamos trabajando juntos por un México más fuerte y competitivo!