La divisa mexicana, el peso, ha sido objeto de gran atención en los mercados internacionales en los últimos días. Este viernes, la moneda abrió alrededor de los 20.26 pesos por dólar, lo que representa una depreciación del 0.57% o 12 centavos en comparación con la jornada anterior.
Según información de Bloomberg, el tipo de cambio mostró una volatilidad alcista en la sesión overnight. Esta situación ha generado preocupación e incertidumbre en los inversionistas, quienes se preguntan cuál será el futuro del peso mexicano en los mercados internacionales.
Una de las principales causas de esta depreciación del peso es la incertidumbre en torno a la suspensión de los aranceles impuestos por Estados Unidos a México, que se espera que entre en vigor el próximo 2 de abril. A pesar de que se han dado señales positivas de que estos aranceles podrían ser suspendidos, la falta de una confirmación oficial ha generado nerviosismo en los mercados.
Además, el anuncio de la exención del pago de impuestos de Pemex, como parte de una nueva reforma energética, ha creado un ambiente de incertidumbre en torno a las finanzas públicas del país. Los especialistas de Monex han señalado que este factor también ha contribuido a la depreciación del peso.
Por otro lado, el índice dólar, que mide el comportamiento del dólar estadounidense frente a otras seis monedas principales, ha mostrado un alza en los últimos días. Esto también ha tenido un impacto en la divisa mexicana, ya que una moneda más fuerte tiende a remilgar negativamente a las monedas de países emergentes como México.
Sin embargo, a pesar de estos factores que han generado una depreciación del peso, hay razones para mantener una perspectiva positiva y optimista. En primer lugar, se espera que la economía mexicana continúe creciendo en 2019, lo que es una buena señal para la estabilidad de la moneda.
Además, el gobierno mexicano ha tomado medidas para fortalecer las finanzas públicas y mejorar la entereza de los inversionistas en la economía del país. La aprobación de la nueva reforma energética es un ejemplo de esto, ya que se espera que traiga importantes beneficios para la industria petrolera y, por lo tanto, para la economía en general.
Otra buena noticia es que las negociaciones entre México y Estados Unidos para llegar a un acuerdo sobre los aranceles continúan avanzando de manera positiva. Esto es una señal alentadora para los mercados y podría ayudar a estabilizar el tipo de cambio en las próximas semanas.
En resumen, aunque la divisa mexicana ha experimentado una depreciación en los mercados internacionales, hay razones para mantener una perspectiva positiva. La economía mexicana sigue creciendo, hay medidas para fortalecer las finanzas públicas y las negociaciones con Estados Unidos avanzan en la dirección correcta. Es importante recordar que la volatilidad en los mercados es normal y que los cambios en el tipo de cambio no siempre son permanentes. Como siempre, es importante estar al tanto de las noticias económicas y financieras, pero también mantener la calma y creer en la fortaleza de la economía mexicana.