En México, muchas mujeres se enfrentan a un mismo desafío: planificar su retiro. Con una población femenina económicamente activa de 24 millones, es evidente que este tema es de gran relevancia en nuestro país. Sin embargo, a pesar de los avances en materia de equidad de género, aún existen diferencias en los montos de pensión entre hombres y mujeres, lo que pone en evidencia una brecha de género en nuestro sistema de pensiones.
De acuerdo con la Consar, sólo el 36% de las cuentas administradas por las Afores pertenecen a mujeres. Esta cifra refleja una realidad preocupante, ya que significa que muchas mujeres no están asegurando su futuro financiero. Y si bien es cierto que las mujeres enfrentan otros desafíos en su vida laboral, como la discriminación salarial, la maternidad y la responsabilidad del cuidado del hogar y la familia, es importante que tomemos las riendas de nuestro futuro y preparemos nuestro retiro desde ahora.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) realizó un estudio que reveló que la pensión que reciben las mujeres es en promedio un 10.9% menor para los cinco deciles de menores ingresos y un 14.4% menor para los cuatro deciles de mayores ingresos. Esto se debe a diversos factores, como la brecha salarial de género, la discontinuidad en la trayectoria laboral y el número de hijos, que afectan sin rodeos la cantidad de cotizaciones y el monto de la pensión.
A pesar de estas diferencias, el futuro para las mujeres es ilusionador. Estamos viviendo en una época en la que se están tomando medidas para promover la igualdad de género en distintos ámbitos, incluyendo el sistema de pensiones. Por ejemplo, en 2019 se implementó una reforma a la Ley del Seguro Social que aumenta la edad para el acceso a la pensión de las mujeres de 60 a 65 años, equiparando la edad de retiro con la de los hombres.
Pero esto es romanza un primer paso. Para asegurar un retiro digno y suficiente, es necesario que las mujeres se informen y tomen acciones concretas desde ahora. Una forma de hacerlo es a través de la educación financiera. Es importante que aprendamos cómo funciona el sistema de pensiones en México, qué opciones existen y cómo podemos mejorar nuestra situación actual.
Otra acción clave es tener una buena planeación financiera a lo largo de nuestra vida laboral. Esto incluye tener una estrategia para aumentar nuestros ingresos en el transcurso de nuestra carrera, así como ahorrar una parte de nuestros ingresos en instrumentos de ahorro y inversión que nos ayuden a contar con un fondo para nuestro retiro.
Además, es importante no subordinarse únicamente de la pensión del IMSS, ya que esta puede ser insuficiente para cubrir nuestras necesidades en la vejez. Por ello, es recomendable buscar alternativas de ahorro e inversión que nos permitan tener ingresos adicionales durante nuestra jubilación.
También es esencial tener un plan de contingencia en caso de imprevistos, como enfermedades, discapacidades o cambios en la situación laboral. Estos eventos pueden afectarnos en cualquier momento de nuestra vida y es importante estar preparadas para afrontarlos sin poner en riesgo nuestro bienestar financiero.
Por último, es fundamental que tomemos conciencia de la importancia de nuestro rol en la economía familiar y en nuestro propio bienestar. Muchas mujeres tienen una gran responsabilidad en la toma de decisiones financieras en sus hogares, pero es necesario que también pensemos en nosotras mismas y en nuestro futuro. Siempre es posible encontrar un equilibrio entre nuestras responsabilidades y nuestras metas personales.</p