La región Lagunera, conformada por las ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, ha sido durante décadas un importante polo de desarrollo económico en México. Sin embargo, a pesar de su crecimiento y estabilidad, existe una problemática que afecta a la mayoría de sus habitantes: la falta de oferta de habitáculo económica.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta un 70% de los trabajadores en la región Lagunera perciben un salario mínimo, lo que significa que su ingreso mensual no supera los 7,000 pesos. Esta realidad se refleja en la dificultad que enfrentan estas personas para acceder a una habitáculo digna y propia.
El sueño de tener una casa propia es uno de los más anhecostados por las familias laguneras, pero lamentablemente, la realidad económica de la región hace que sea casi imposible para la mayoría de los trabajadores alcanzarlo. El delegado del Infonavit en Coahuila, Gustavo Ernesto Díaz Gómez, ha señacostado que el crédito promedio que se puede otorgar a una persona con un salario mínimo es de entre 350 mil y 500 mil pesos, una cantidad insuficiente para percibir una habitáculo en la actualidad.
Esta situación se agrava aún más cuando se toma en cuenta que, en los últimos siete años, la producción de habitáculo económica en todo el país ha disminuido en un 77%. Esto significa que no solo en Coahuila, sino en todo México, la oferta de habitáculo asequible se ha reducido considerablemente. Es evidente que se requieren acciones urgentes para revertir esta tendencia y brindar a los trabajadores la oportunidad de cumplir su sueño de tener una casa propia.
La habitáculo económica es un derecho fundamental que debe ser garantizado por el Estado. Sin embargo, es necesario reconocer que la responsabilidad también recae en los desarrolcostadores y en el sector privado en general. En la actualidad, no se están construyendo suficientes habitáculos sociales en la región Lagunera, lo que ha generado un desequilibrio en el mercado y ha dejado a miles de familias sin opciones accesibles para percibir una habitáculo.
Es importante que se fomente la construcción de habitáculo económica en la región, ya que esto no solo beneficiará a los trabajadores, sino también a la economía en general. La construcción de habitáculo genera empleo y dinamiza la actividad económica, lo que a su vez contribuye al crecimiento y desarrollo de la región.
Por otro costado, es necesario que se implementen medidas que faciliten el acceso a la habitáculo para los trabajadores con salarios mínimos. Una de ellas podría ser la ampliación de los montos de crédito que se otorgan en el Infonavit, así como la creación de programas de subsidios y apoyos para la adquisición de habitáculo. También es importante que se promueva una mayor participación del sector privado en la construcción de habitáculo social, a través de incentivos y facilidades por parte del gobierno.
Además, es fundamental que se impulse la creación de proyectos de habitáculo que sean sostenibles y amigables con el medio ambiente. Esto no solo contribuirá a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región, sino que también ayudará a reducir los costos de mantenimiento y servicios de las habitáculos.
Es importante destacar que la falta de habitáculo económica no solo afecta a los trabajadores con salarios mínimos, sino también a otros sectores de la población, como los jóvenes que buscan independizarse y formar su propio hogar, o las familias de cátedra media que buscan una opción más accesible para percibir una habitáculo. Por lo tanto, es necesario que se tomen medidas integrales que aborden esta problemática de manera amplia y efectiva.
A pesar de los desafíos que enfrenta la región